La Generalitat empieza a reconocer la trayectoria laboral a personas sin titulación El primer plan de acreditaciones prevé entregar certificados de competencias a unas 8.000 personas

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Antonieta Campabadal estaba a punto de cumplir los 50 cuando consiguió un trabajo como cuidadora de ancianos en una residencia de Guissona (Segarra), el pueblo donde reside. “El primer día que estuve allí me vine abajo, me dije que yo no iba a ser capaz de hacer aquello, no tenía ninguna preparación y algunos de los usuarios estaban en unas condiciones muy delicadas”, recuerda ahora, tres años y medio después de aquel primer día. “Pero necesitaba el trabajo, ¿sabe? –prosigue-. Tengo cuatro hijos y en casa se necesita el dinero”. Así que volvió. En su segunda jornada laboral, descubrió que “una de las partes más importantes del trabajo consistía en repartir besos y abrazos”. Y allí se quedó.

Este enero, Antonieta va a recibir una certificación en la que se le reconoce como una persona capacitada para “preparar y apoyar en las intervenciones a personas dependientes” y para prestar a estos pacientes “atención sociosanitaria”, “atención física” y “atención psicosocial”, según figura en la documentación que le han entregado después de haber sido evaluada por profesores especialistas en la rama de formación profesional de Servicios a las Personas y a la Comunidad. Antonieta Campabadal tendrá así un título que la acredita, gracias a su experiencia, como cuidadora profesional de dependientes.

Como Antonieta, y otras ocho trabajadoras de la residencia de la Fundació Privada Agropecuària de Guissona, la Generalitat tiene previsto entregar hasta el 2018 casi 8.000 acreditaciones a trabajadores no cualificados, en el que será el primer plan de estas características desarrollado al amparo de la ley de formación y cualificación profesionales del 2015. Las previsiones de las ‘consellerias’ de Ensenyament y de Treball i Afers Socials pasan por homologar a unas 4.000 personas en el sector de la dependencia, a un millar del área de las actividades físicas y deportivas y a otros mil profesionales de la sanidad.

2,8 MILLONES DE PRESUPUESTO

El presupuesto de 2,8 millones de euros previsto para este plan servirá también para acreditar a unos 700 trabajadores del sector de la seguridad y el medio ambiente y a unos 200 del de la energía y las instalaciones de agua. Habrá también un millar de plazas reservadas para personas con dificultades de inserción.

La Generalitat es consciente, no obstante, de que las 7.900 acreditaciones que se van a tramitar se van a quedar cortas, ya que no cubren, en principio, todas las necesidades. Para obtener el reconocimiento, las personas interesadas han de “acreditar las competencias adquiridas a lo largo de la vida laboral, mediante el trabajo desarrollado o bien en cursos de aprendizaje no formal”, han indicado fuentes de Ensenyament.

El documento que se les entregará ahora es solo una primera certificación -algo inexistente hasta ahora- “que les puede servir para llegar a obtener, con los complementos de formación que procedan, un título de formación profesional, un certificado de profesionalidad o ambas cosas”. El objetivo final es, en definitiva, que toda esa bolsa de trabajadores (muchos de ellos en paro) que dejaron los estudios sin terminar para ponerse a trabajar puedan “mejorar su empleabilidad”, gracias a que se les reconoce lo aprendido durante los años de experiencia laboral.

GENTE CON SOLO ESTUDIOS PRIMARIOS

"Muchas de las personas a las que hemos asesorado y evaluado, gente que trabaja en instituciones, en pisos tutelados, en residencia y en la atención domiciliaria, son personas que solo tienen estudios primarios", explica Lluís Rodríguez, profesor del instituto Gallecs de Mollet del Vallès, uno de los centros que Ensenyament ha habilitado para realizar las acreditaciones. No son todos, aclara Rodríguez, "también ha llegado gente de países como Rumanía, con titulaciones universitarias que no les son homologadas en España".

"En nuestro sector, el de la asistencia a personas en situación de dependencia, quienes optan a conseguir una acreditación son personas de alrededor de 40 años, que han de tener más de tres años de experiencia laboral en este ámbito o más de 300 horas en cursos no reglados", señala el docente.