El grupo familiar nacido en Lleida abre una sede en el polígono Riu Clar con un centenar de trabajadores

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Sorigué, grupo empresarial familiar nacido en Lleida y dedicado a la prestación de servicios urbanos e industriales, construcción, ingeniería y tecnología del agua, ha inaugurado en el polígono industrial Riu Clar una nueva sede de 5.000 metros cuadrados para reforzar su presencia en la demarcación de Tarragona.

Con una inversión de 4 millones de euros, la nueva sede de esta empresa da trabajo de forma directa a un centenar de personas, que en el plazo de un año podrían llegar a duplicarse con la incorporación de «entre 70 y 90 personas más», según explicó Manuel Vélez –director general del área de Tecnología y Servicios– durante la ceremonia de inauguración.

Es precisamente de esta área –la de la Tecnología y los Servicios– de donde cuelga la prestación de servicios industriales, que Tarragona centralizará a partir de ahora para todo el mercado estatal. La nueva sede de Sorigué en Tarragona supone, en palabras de la presidenta de esta empresa, Ana Vallés, «un upgrade» de todas las pequeñas delegaciones que hasta el momento estaban dispersas por el territorio y que sitúa a estas nuevas instalaciones a la cabeza de los centros con más peso de este grupo.

 

Junto a la sede de Tarragona, que ahora centraliza toda la actividad de proyectos industriales, están las sedes de Barcelona, Madrid, Granada y Lleida, cada una con áreas de negocio específicas.

En Tarragona se gestarán proyectos como el que están llevando a cabo para Endesa en la central hidroeléctrica de Tavascan (Lleida), valorado en más de un millón de euros, o ya realizados, como la construcción de una planta de biodiésel en La Coruña o el mantenimiento de la planta de Clariant Ibérica en Tarragona.

En todos los casos, estos proyectos industriales –donde Sorigué está especializada en los vinculados a la generación de energía, así como a la construcción y el mantenimiento de instalaciones mecánicas y eléctricas– incluyen el diseño, la ingeniería de detalle, la compra de equipos y sistemas, la construcción y el montaje, la dirección de obra y su puesta en marcha.

De los 300 millones de euros de facturación con los que confían cerrar el presente 2016, unos 30 millones (es decir, alrededor de un 10%) corresponden al área de negocio de los proyectos industriales que centraliza Tarragona. Se trata de un segmento en expansión, que acumula crecimientos anuales en su facturación de entre un 10% y un 15%. De continuar esta senda de crecimiento, las necesidades de personal en un año excederán fácilmente –hasta casi duplicar– la plantilla que hoy tiene Sorigué en Tarragona.

«Nuestra apuesta –asegura Ana Vallés– es crecer y multiplicar estas cifras, porque en Tarragona hay muchísimo para crecer».

 

Desde los años setenta

La presencia de Sorigué en las comarcas de Tarragona no es nueva. Llevan presentes aquí desde la década de los años setenta del siglo pasado, donde empezaron su actividad con las empresas Aficsa y Cumesa. Durante estas décadas, Sorigué se ha afianzado como un proveedor de servicios importante en diversos sectores de la demarcación, en las áreas de infraestructuras, servicios vinculados al mundo del agua e industria petroquímica. Entre sus trabajos en las comarcas de Tarragona destacan el mantenimiento de la navegabilidad en el río Ebre o la construcción de naves industriales de decapado y pintura en las centrales nucleares de Ascó y Vandellòs.