Infórmese bien, lleve un bloc de notas... y no raje de sus anteriores jefes. Recomendaciones para superar con éxito la primera fase de un proceso de selección
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Una vez hecho en casa el trabajo previo de análisis y preparación, ahí van algunos consejos para afrontar una entrevista de trabajo.
1. Infórmese primero. Parece lógico que, si uno acude a una entrevista de trabajo, esté bien informado acerca de la empresa y el puesto que se ofrece. En aquellos casos de candidatos en búsqueda activa de empleo, que aplican a montones de candidaturas, esto no siempre es así. Vale que usted es un comercial de raza y que es capaz de vender lo que sea. Pero saber que esa gente se dedica a la carpintería de aluminio y no al hormigón no le vendrá mal.
2. Lleve un bloc de notas. No es indispensable, pero seguro que no le penalizará en la entrevista. No significa que llevarlo le exija tomar notas, pero el hecho en sí ya está comunicando un cierto interés por consultar algún dato que le hayan dado. Es útil para tomar nota de las respuestas que obtenga en su turno de preguntas. Preguntar adecuadamente, con interés y resolviendo dudas razonables y argumentadas sobre el puesto de trabajo, refuerza nuestra candidatura. Tampoco se confunda: el entrevistado es usted. Pero existe un diálogo. La negociación llegará, si toca, en la siguiente fase, con una nueva entrevista.
3. No hable de salarios. Un clásico. No se habla de sueldos en la primera entrevista. La cita de hoy es para que le conozcan. Para que sepan quién es y cómo es. Qué sabe y puede hacer. Si triunfa, empieza la negociación. Pero eso, para otro día.
4. Sea sincero pero no raje. En plena era digital, las medias verdades están condenadas al fracaso. Cuente las cosas como son. Y si hace dos años que no tiene empleo y además le despidieron, pues explíquelo con normalidad. Nada de que se fue porque estaba estancado, que al final el entrevistador acabará sabiéndolo. Y no raje. Quizás tenga usted toda la razón, pero no hable mal de su antigua empresa o de su anterior jefe. Sea elegante. Aquí ha venido a hablar de usted, no de su exjefe.
5. Sea positivo y no transmita desesperación. Vaya a lo positivo. De toda experiencia se aprende. También de las malas. Sin resentimientos. Y vale: había que ser sinceros. Lleva dos años en el paro. Dígalo. Se entiende que necesita este empleo. No ganará nada verbalizándolo. Una cosa es ser sincero y otra mostrarse desesperado. ¿Mostrarse sobrado? Pues claro que no. Sentido común.